La familia desempeña un papel fundamental en el desarrollo académico y emocional de los niños y niñas. Su participación activa y la creación de una relación sólida con las instituciones educativas son claves para el éxito escolar de sus hijos/as.

Que la familia esté implicada en la educación de sus hijos/as tiene un impacto notable en su rendimiento académico y bienestar emocional.

Cuando los padres se involucran de manera activa, los estudiantes tienden a mostrar una mayor motivación, autoestima y compromiso con sus estudios. Este apoyo se manifiesta en diversas formas, como supervisar las tareas escolares, asistir a reuniones y eventos escolares, y fomentar hábitos de estudios adecuados en el hogar (Sánchez, 2013).

Sánchez (2013) destaca que “el contexto familiar es determinante en el desempeño académico, ya que los padres actúan como pilares en la educación de sus hijos, participando y apoyando su aprendizaje” (p. 45). Además, existe una correlación positiva entre el apoyo escolar brindado por los padres y el rendimiento académico de los estudiantes.

Esto sugiere que una participación activa y constante de la familia en el proceso educativo refuerza las habilidades cognitivas y emocionales de los niños/as, facilitando su éxito escolar.

También es muy importante mencionar que, la calidad de las relaciones intrafamiliares también influye en el rendimiento académico. Un ambiente familiar armonioso, donde prevalecen la comunicación abierta y el apoyo emocional, proporciona a los estudiantes una base sólida para enfrentar los desafíos escolares. Y, por el contrario, dinámicas familiares conflictivas o desestructuradas pueden generar estrés y afectar negativamente el desempeño académico de los niños/as. Al respecto Romagnoli y Cortese (2016) señalan que “los niños que crecen en ambientes familiares estables y con un adecuado soporte emocional tienen mayores posibilidades de alcanzar un buen rendimiento académico” (p. 102). Es decir, enfatiza claramente en la importancia de un núcleo familiar como soporte frente al desarrollo académico de sus hijos/as, ya sea que contribuya a ello o entorpezca el proceso de aprendizaje.

A pesar de la reconocida importancia de la participación familiar en la educación, existen diversas barreras que pueden dificultar este involucramiento.  Entre las más comunes se encuentran las limitaciones de tiempo debido a jornadas laborales extensas, la falta de recursos económicos, el desconocimiento sobre cómo apoyar efectivamente a los hijos en sus estudios y,  en algunos casos, diferencias culturales o lingüísticas entre las familias y la comunidad educativa (Romagnoli & Cortese, 2016).

Para superar estas barreras, es muy importante implementar estrategias que promuevan la inclusión y faciliten la participación de todas las familias. Una comunicación efectiva y constante entre la escuela y el hogar es fundamental. Esto se puede lograr mediante el uso de diferentes canales, como reuniones presenciales, llamadas telefónicas, correos electrónicos o plataformas digitales, adaptándose, en la medida de lo posible, a las necesidades y posibilidades de cada familia. Además, ofrecer horarios para reuniones y eventos escolares puede ayudar a que más padres puedan asistir.

La formación y orientación a los padres también son cruciales. Proporcionar talleres y recursos que les enseñen cómo apoyar el aprendizaje de sus hijos en casa, gestionar el tiempo de estudio y comprender el currículo escolar puede empoderarlos y aumentar su confianza para involucrarse en la educación de sus hijos. Asimismo, es importante que las escuelas reconozcan y valoren la diversidad cultural y lingüística, adaptando sus comunicaciones y actividades para ser inclusivas y representativas de todas las familias. De acuerdo a lo anterior, Crayolines Materiales Didácticos (2021) afirma que “una escuela que fomente la inclusión y ofrezca espacios de participación para las familias contribuirá a mejorar la calidad educativa de los estudiantes” (p. 67).

Las instituciones educativas desempeñan un papel proactivo en la construcción de relaciones sólidas con las familias. Para ello, pueden implementar diversas estrategias que faciliten esta conexión de colaboración y apoyo mutuo.

Una de las estrategias más efectivas es la de crear programas de participación familiar que incluyan actividades como talleres, charlas y eventos culturales donde las familias puedan involucrarse activamente en la vida escolar. Estos programas deben diseñarse teniendo en cuenta las necesidades e intereses de la comunidad educativa, promoviendo espacios de interacción y aprendizaje conjunto (Crayolines Materiales Didácticos, 2021).

Además, establecer comités o consejos escolares que incluyan la representación de padres, docentes y estudiantes permite una toma de decisiones más inclusiva y refleja las

perspectivas de toda la comunidad educativa. Esta participación activa en la gestión escolar fortalece el sentido de pertenencia y compromiso de las familias con la institución.

El uso de tecnologías de la información y comunicación puede ser una herramienta valiosa para mantener una comunicación fluida y constante. Plataformas digitales, aplicaciones móviles y redes sociales permiten compartir información relevante sobre el progreso académico, eventos escolares y recursos educativos, manteniendo a las familias informadas y comprometidas con el proceso educativo de sus hijos (Crayolines Materiales Didácticos, 2021). Como se menciona en dicho estudio, “el uso de tecnología educativa facilita la interacción entre la escuela y las familias, promoviendo una colaboración efectiva en la educación de los niños” (p. 89).

En síntesis, la participación activa de la familia es un pilar fundamental en el éxito escolar de los estudiantes. A pesar de las barreras existentes, la implementación de estrategias inclusivas y una comunicación efectiva entre la escuela y el hogar pueden fortalecer este vínculo.  La colaboración entre ambas partes es clave para garantizar un desarrollo integral en los niños y niñas, promoviendo una educación más equitativa y de calidad.

Referencias:

Sánchez, M. (2013). El contexto familiar y su vinculación con el rendimiento académico.

Recuperado de https://www.redalyc.org/journal/5216/521662150008/html/

Romagnoli, C., & Cortese, I. (2016). ¿Cómo la familia influye en el aprendizaje y

rendimiento escolar? Recuperado de https://valoras.uc.cl/images/centrorecursos/familias/ApoyoAlAprendizajeEnLaComunidad/Fichas/Como-la-familia-influyeen-el-aprendizaje-y-rendimiento.pdf

Crayolines Materiales Didácticos. (2021). Estrategias para fortalecer el vínculo familiaescuela. Recuperado de

https://www.crayolinesmaterialesdidacticos.com/2021/08/estrategias-para-fortalecer-elvinculo-familia-escuela.html

Herardo Fabián Andrade Santana
Jefe de la Unidad Técnica

Escuela Arturo Alessandri Palma                  Frutillar
herardo.andrade@slepllanquihue.cl

 

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